Por: Dra. Jessica Cárdenas
Una sonrisa bonita es clave para una la imagen personal y generar una buena impresión. Cuando hablamos de amor y de pareja, inevitablemente hablamos de besos, besos que si van acompañados de una mala higiene bucal, pueden conllevar transmisión de enfermedades. Y es que la saliva puede transportar agentes infecciosos desde la cavidad bucal oral de una persona infectada a la boca de otra.
Las parejas de pacientes con encías enfermas (periodontitis), presentan mayores niveles de bacterias patógenas periodontales, así como un mayor grado de enfermedad en sus encías, que parejas de personas sin enfermedad periodontal.
La periodontitis, es una enfermedad que inicialmente puede iniciar con gingivitis, para luego proseguir con una pérdida de inserción colágena, recesión gingival, e incluso la pérdida de hueso que, en el caso de no ser tratada, dejaría sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica el deterioro irreparable del órgano dentario, lo cual nos lleva inevitablemente a la extracción.
La salud dental y la seguridad de nuestros besos empiezan por la boca. Debemos tener cuidado cuando las encías están alteradas, enrojecidas, sangrantes, sucias o retraídas, si presenta alguno de estos síntomas, su visita al dentista es URGENTE.
Citaré 2 datos interesantes:
Aunque hemos de afirmar que una sonrisa no cuidada produce los efectos contrarios a los citados, y es que, son necesarios solo 10 minutos observando a una persona para crearnos una imagen de su personalidad.
Este San Valentín no te quedes sin lucir una sonrisa radiante. ¿Cómo conseguirlo? Te cuento las claves:
El día de San Valentín también es un buen momento para regalar tratamientos bucodentales rápidos y poco invasivos que conseguirán devolver la sonrisa y romper con complejos e inseguridades, tales como: