Por: Dra. Jessica Cárdenas
Te ha pasado que al cepillar tus dientes tus encías sangran, o peor aún, de la nada sientes en tu paladar un sabor metálico y luego descubres que has sangrado, puede que estés ante la presencia de GINGIVITIS ¿conoces sobre ella?
La gingivitis también conocida como la enfermedad de las encías, es una condición patológica que ocasiona inflamación, enrojecimiento, sangrado y mal aliento.
Su principal causa son los depósitos de placa bacteriana (material pegajoso formado por bacterias que se alimenta de los restos de comida acumulados), que se forman entre los dientes y las encías y que provocan la irritación, inflamación y sangrado de las mismas.
Sin embargo, además de la acumulación de comida por una higiene deficiente, existen otros factores que pueden provocar la gingivitis:
La gingivitis es el primer estadio de la enfermedad de las encías, que si no es tratada adecuadamente, puede progresar convirtiéndose en periodontitis.
Así, mientras la gingivitis es reversible y sus consecuencias no van más allá de la inflamación, el enrojecimiento y quizá el sangrado de las encías, cuando se padece periodontitis se empieza a experimentar daños que serán irreversibles.
Es más, cuando la enfermedad progresa, las bacterias alojadas en las encías empiezan a destruir el tejido óseo encargado del soporte de los dientes, de tal manera que pueden llegar a caerse los dientes.
Además, numerosos estudios han demostrado que las personas que padecen periodontitis, también son más propensas a sufrir enfermedades del corazón, debido a que las bacterias son capaces de viajar por las vías sanguíneas desde las encías hasta el resto del cuerpo.
Al tratarse, como he comentado, de un primer estadio de la enfermedad que resulta completamente reversible, el tratamiento de la gingivitis exige simplemente una higiene más exhaustiva de lo habitual, ya sea en casa o, para un resultado más profesional, en la clínica dental. El objetivo será eliminar las bolsas de placa acumuladas, frenando la acción de las bacterias sobre nuestras encías. Sin embargo, para evitar correr el riesgo de que la enfermedad avance y se convierta en periodontitis, lo ideal es prevenirla manteniendo una correcta higiene buco-dental cada día, sólo así gozaremos de unas encías sanas siempre.
Usted puede ayudar a evitar la enfermedad de las encías con buenos hábitos de higiene dental:
• Cepíllese los dientes mínimos, dos veces al día.
• Use seda o hilo dental con frecuencia para eliminar la placa bacteriana.
• Vaya al dentista regularmente para que lo examinen y le hagan una limpieza profesional.
• No fume. Si fuma, ¡deje de hacerlo!